Ir al contenido principal

Te regalo una promesa...

Te regalo una promesa,
Enredada en tu sonrisa.
Eterna como brisa,
Callada y turbulenta...

Te regalo una promesa,
De ojos que no lloran.
Con tu voz de alegría,
Ya lo malo se borra...

No sé cómo decirte, mi bien,
Que no tengo nada.
No sé cómo decirte, mi amor,
Que ya no hace falta.


No sé cómo explicarte...

Comentarios

Entradas populares de este blog

ESTAR PRESENTE

Ayudar en forma anónima nos quita la posibilidad de dar otro regalo: nuestra presencia. Cuando una persona está enferma o tiene una carencia, no solo podemos ayudarla con algo material (por ejemplo, dinero), sino también con nuestra presencia. La calidez de un abrazo, una sonrisa cariñosa o una mirada comprensiva pueden ser un auténtico bálsamo cuando hay dolor o necesidad. Nuestra persona, en sí misma, puede ser un valioso regalo para otro ser humano. Rebeldita
DE MI PERRO APRENDI , QUE CUANDO ALGUIEN HA TENIDO UN MAL DIA , NO HACE FALTA MAS QUE GUARDAR SILENCIO, SENTARSE CERCA Y ACOMPAÑARLO

...si...lo aprendí...

  “Una cosa yo he aprendido de mi vida al caminar, no puedo ganarle a Dios, cuando se trata de dar. Por más que yo quiero darle, siempre me gana Él a mi, porque me regresa más de lo que yo le pedí. Se puede dar sin amor, no se puede amar sin dar, si yo doy no es porque tengo, más bien tengo porque doy. Y cuando Dios me pide, es que me quiere dar, y cuando Dios me da, es que me quiere pedir. Si tu quieres, haz el intento y comienza a darle hoy, y verás que en poco tiempo tu también podrás decir: Una cosa yo he aprendido de mi vida al caminar, no puedo ganarle a Dios cuando se trata de dar.