Una pregunta habitual es: ¿Si tienen tanto dinero porque no se retiran? Te diré mi opinión al respecto. He conocido a varios millonarios, y sabes lo que descubrí, que no les gustaba el dinero, sino ganar dinero. Este matiz es muy importante aunque no lo parezca. Lo que les gusta es la batalla: abrir nuevos mercados, crear nuevas empresas, lanzar nuevos productos, en defnitiva, crecer, evolucionar, mejorar... Se lo pasan pipa haciendo negocios, y por eso les va bien. Aman lo que hacen. Muchos de ellos, cuando les conoces, descubres que cuando se cogen unos días de vacaciones, no hacen nada extravagante. Se van a su chalet o yate y descansan unos cuantos días. Y a la palestra otra vez.
Ayudar en forma anónima nos quita la posibilidad de dar otro regalo: nuestra presencia. Cuando una persona está enferma o tiene una carencia, no solo podemos ayudarla con algo material (por ejemplo, dinero), sino también con nuestra presencia. La calidez de un abrazo, una sonrisa cariñosa o una mirada comprensiva pueden ser un auténtico bálsamo cuando hay dolor o necesidad. Nuestra persona, en sí misma, puede ser un valioso regalo para otro ser humano. Rebeldita
Comentarios
Publicar un comentario