Al ofrecer ayuda, no sólo debemos tener consideración por la otra persona, sino respetar también el momento en que se encuentra. A veces, todos necesitamos afrontar el dolor o una situación extrema, para crecer como seres humanos. Esto no implica dejar de ayudar a los demás, sino respetar sus tiempos. No pretendamos que sigan nuestros consejos,que valoren lo que les damos, y menos aún que nos den muestras de gratitud. Nuestra tarea es dar el paso hacía ellos, y ellos decidirán cuando ir a nuestro encuentro, muchas veces basta una mirada, una palabra, o un gesto para llenar el corazón de los que amamos, Nuestra tarea es dar amor y ayudar al que lo necesite,como podamos, mirar alrededor y empezar a ofrecer lo mejor de nosotros mismos. Así nuestro corazón no tendrá más vacíos por llenar.... Rebeldita